
Este proyecto de interiorismo parte de una idea clara: el espacio también vende. Diseñamos dos salas de ventas como una experiencia sensorial que anticipa la vida que los clientes aspiran a tener. Inara Santa Clara proyecta elegancia atemporal, con una atmósfera cálida, sobria y luminosa que habla de estabilidad y buen gusto. Inara Ciudad Vieja, en cambio, celebra la juventud con un lenguaje visual fresco, colorido y optimista. Ambos espacios fueron diseñados desde cero, adaptándose a condiciones estructurales como columnas visibles, que se integraron de forma armónica para reforzar la narrativa espacial.
La iluminación, el mobiliario a medida, los materiales nobles y la paleta bien curada no son solo elecciones estéticas, sino herramientas estratégicas para generar confianza y deseo. Cada detalle está pensado para que el visitante no solo imagine vivir ahí, sino que quiera cerrar el trato en ese mismo instante. Incorporamos piezas personalizadas y acentos artísticos que aportan identidad sin saturar. Este diseño contribuye a un entorno de trabajo más eficiente para los asesores, sino que convierte la visita en una experiencia aspiracional, coherente con el ADN de COMOSA: inspirar, conectar y construir futuro.