Tradición familiar y cultura popular de antaño, así se define la vibra de esta panadería y cafetería. Fue un reto mezclar la esencia industrial que se maneja actualmente en el resto de las cafeterías Palace, junto con el estilo vintage y desgastado de zona 04.

Se optó por usar fachaleta de ladrillo con efecto desgastado, contrastando con zócalos altos de madera. El mobiliario debía ser funcional, dejando como punto focal la isla de exhibición de producto y un piano que aporta nuevas experiencias a la tienda.

Para la fachada se optó por dejar totalmente abierta la visual desde el exterior, enfatizando el silo de café a escala y el Logo de la cafetería. El uso de vegetación también es característico de este local, por lo que se agregaron macetones en L. El apoyo de visuales también era importante, utilizando fotografías en blanco y negro como elemento decorativo principal, que además aportan al diseño de antaño que se buscaba.