
Este nuevo concepto de la cadena se encuentra ubicado en Miraflores, abriendo sus puertas a finales del 2021. El objetivo era lograr una integración de los espacios tanto de restaurante como de bar y karaoke, sin perder la esencia descomplicada, familiar y amigable que ya manejan estos restaurantes.
Se optó por una línea de diseño industrial vibrante, complementando la imagen de marca que ya se tenía en conjunto con nuevos detalles trendy que le aportaran un efecto más juvenil. Esto se ve reflejado en el diseño de iluminación y los distintos detalles de señalética y volúmenes en cielos.
El mobiliario debía ser funcional y acoplarse al target del restaurante, sin dejar de lado esa esencia industrial mediante madera desgastada y detalles en metal. La vegetación desértica fue clave para transmitir frescura y dar la sensación de estar en el viejo Oeste de Texas, de dónde proviene la franquicia.