
Este gimnasio busca empoderar y motivar a las mujeres a desenvolverse en un entorno moderno, pero funcional. Se optó por una paleta de color neutral y oscura, la cual permite tener un lienzo limpio y libre de distracciones, además de añadir sofisticación y contraste.
Los acentos de color rosa se utilizan estratégicamente para agregar un toque de feminidad y energía al ambiente. Este delimita el área de la coach, centrando la atención en este punto. De igual forma se optó por colocar piezas de mobiliario en madera clara que aporte calidez al espacio y rompa con la neutralidad del lugar.
El mobiliario es moderno y funcional, con máquinas de ejercicio de última generación y áreas de entrenamiento bien equipadas. Los espejos de cuerpo entero enmarcados en negro amplían visualmente el espacio y ofrecen un ambiente más luminoso y amplio. La iluminación es suave y acogedora, con una combinación de luces empotradas en el techo y muros que resaltan ciertos detalles.